Hoy me doy cuenta que si, si es importante poner pautas, o acuerdos, como cada quién lo quiera llamar. Pero vivir al pie de la letra, sin dejar pasar una, no lo creo. Que las eventualidades de la vida diaria, que son infinitas, se vuelven bombas de mal humor, solo por querer controlar tiempo, casa, trabajo, bebé, el perro, el carro, etc, controlar, hacer cumplir “la regla” no es tan importante para mí. Controlar es un poco sinónimo de perder la capacidad de sorprenderse.
Ser la mujer ogro, quejona de su rol, no quiero ser yo.
¿A dónde quiero llegar con este pensamiento de hoy? es este tema que me ronda en la cabeza de las tendencias, ser “eco”, vegano, hacer yoga y particularmente esta moda de ser feminista, muchas veces mal vivida, a mi modo de ver, con la constante necesidad de algunas mujeres, de quejarse en exceso. Algunas del macho con que viven, otras de la publicidad que según ellas discrimina el género femenino cuando leen “la ciudad es de todos” (esto ya es hilar muy fino). O la que practica yoga y olvida la esencia tan profunda y sesilla, cuando se queja de la empleada que no limpia bien la mierda del sanitario. Téngase en cuenta que NO es su mierda y a nadie le gusta limpiar la mierda ajena. No hay congruencia con lo que se dice ser y lo que se es. No me gustan las tendencias de pensamiento mal vividas que se vuelven simples modas que te hacen pertenecer a un grupo. Desde que tengo recuerdo no me gustan los grupos, pero esto es un cuento distinto que laguna vez contaré.
Irónicamente mi post de hoy es para quejarme de algunas de mi mismo género.
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Para mi ser mujer es hermoso. Siento y compruebo cada día el papel tan importante que tengo en mi familia, con mi pareja y mis hijas. Si yo me desmorono el equilibrio se pierde, y todo comienza a colapsar. Es abrumador, aveces tenebroso ese sentimiento de responsabilidad que mientras este viva lo cargo. Y no es una mala carga, es liviana solo si yo lo permito. La clave es no controlar. Es dejarse sorprender por lo bueno y lo malo. Es disfrutar cada momento sin importar si es lindo o feo. Es llorar con todas las ganas, es sentir tu ira y poder enfocarla, es vivir el miedo de no saber que va a pasar mas adelante y de todos formas dar el paso.
Para mi ser mujer es hermoso, y mas hermoso aún ser mamá. Soy como un marsupial de sentimientos cargando las emociones de mi familia. Y sí, abruma. Y si, aveces me siento muy cansada, y si, aveces extraño no a la mujer, sino las cosas que esta mujer hacia antes de parir. Ser dueña de mi tiempo. ¿ser dueña de mi tiempo? Nadie es dueño del tiempo. He aquí otra bonita reflexión.
…irónicamente mi post de hoy es para quejarme de algunas de mi mismo género.
Pocas personas conozco que no se quejan, simplemente se gozan el hecho de saber el papel tan importante que tiene cada cual sin importar el genero pero sabiendo que cada género tiene un rol por naturaleza, en la sociedad, papel que es tan importante como la presencia del macho en (creo que aquí radica la quejadera de algunas, que nos cuesta aceptar que solas podemos pero acompañadas es mas rico). No soy vegana, no hago yoga, peleo con mi religión, y no pienso que las familias deban ser solo de parejas heterosexuales. Solo digo que cada quién tiene un rol, por naturaleza, por su naturaleza.
Se que como hembra de la raza humana, me corresponden, me he hecho, entre otras, para ser un pilar en mi hogar, sin olvidar que mi otro yo, el no maternal, también se agarra de ese pilar, por que la maternidad me hace salirme de mi ego, me hace dejar de pensar en mi, me hace cada momento estar receptiva ante la eventualidad de el moco, el popó en el pañal, la galleta antes de almuerzo, la visita inesperada que hace que pares todo lo que estas haciendo, y dejarme sorprender para vivir pleno el momento. Si trato de controlar, me voy a derrumbar, pero si tomo cada circunstancia, hasta el orzuelo en el ojo, se vuelve una pieza clave para construir mi presente y disfrutar la vida ya.
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es cuestión de dejarse sorprender,
es cuestión de ceder,
es cuestión de hacer más y pensarlo menos,
es cuestión de incomodarse para poder acomodarse,
es no callar y comunicar, y también escuchar,
es observar
es agua, tierra, aire y fuego y aquí ya me fui para otro lado.
Gracias por leerme
y perdón por mi mala ortografía 🙂